Las dudas que pasan…
por tu cabeza.

Lo mejor es una revisión regular del cabello de los niños, sobretodo en periodo escolar. Y son prioritarias si tenemos noticia de que puede haber infestaciones en nuestro entorno. También es recomendable revisar cuando tengan picor del cuello cabelludo.

Si en tu entorno hay infestación, la lendrera es tu gran aliada para el uso diario, ya que facilita el trabajo de eliminación de piojos y liendres. Lo mejor es humedecer el pelo primero, peinar el pelo mechón a mechón (incidiendo en la nuca y detrás de las orejas) y colocar un paño blanco sobre los hombros del niño, así podrás ver los piojos cuando caigan.

Goibi solo se vende en farmacias. Tu farmacéutico será tu mejor asesor a la hora de indicar el tratamiento más adecuado. Es importante estar bien asesorado ya que un uso incorrecto en la cantidad, frecuencia o modo de aplicación puede generar resistencia en los piojos, dificultando el tratamiento.

El tratamiento pediculicida se aplica sobre el cabello seco ya que el agua puede diluir la eficacia del producto. Después de esperar a que el producto haga efecto, recuerda pasar la lendrera para arrastrar las liendres que no se hayan desprendido. No olvides revisar la cabeza y si vuelves a ver algún piojo o liendre repite el tratamiento.

Tras aplicar tratamientos pediculicidas, no uses secadores de pelo con aire caliente, ya que anulan el efecto insecticida residual.

Tus mejores armas: proteger y cuidar.

Una vez hayas acabado con los piojos, es recomendable utilizar productos que protejan el cabello y el uso frecuente de la lendrera.

Utiliza Goibi Árbol de Té como medida preventiva. Inclúyelo en la rutina diaria al peinar (antes del cole, campamentos, actividades extraescolares…)

Evita siempre el uso compartido de objetos que puedan tener contacto con el pelo, como peines, diademas, sombreros, bufandas, etc.

Sí, de hecho es conveniente así como otros artículos de pelo. O limpiarlos con un pediculicida. Tampoco olvides lavar a una temperatura superior a los 60ºC la ropa, sábanas y toallas, y planchar bien las costuras, ya que los piojos no resisten el calor.

Los objetos que no puedas lavar como por ejemplo, los peluches, hay que introducirlos en una bolsa cerrada durante 3 días. Durante este tiempo y aislados los piojos no pueden vivir y morirán. Después es conveniente aspirar estos objetos, como también sofás, asientos y colchones.

Un corte de pelo no es la solución, como tampoco lo es lavarlo repetidamente. De hecho las personas de pelo corto también se infestan, aunque en este caso resulta más fácil revisar el cabello.

No. Cuando los piojos están dentro del agua (mar, piscina, ducha…) entran en un estado de animación suspendida, pero se mantienen firmemente agarrados al cabello tratando de sobrevivir.

Por ello, aunque es poco probable que se transmitan en el agua, entornos como las piscinas siguen favoreciendo el contagio por el intercambio de toallas, gorros, peines y otros objetos personales.

Los piojos no saltan ni vuelan como un superhéroe. Solo caminan, pero eso sí, lo hacen a mucha velocidad lo que les permite pasar de una cabeza a otra con mucha facilidad, a través del contacto o de alguna prenda.

¡La culpa seguro que es del perro! Pobrecito, él no tiene nada que ver en esto. Por una sencilla razón: los piojos de los animales no son trasmitidos a las personas. Ni viceversa.

Largo o corto, limpio o sucio… ¡da igual! Los piojos van a todo tipo de pelo.

Los piojos no son como la varicela. Aunque los casos en adultos son en menor número, los niños pueden tenerlos varias veces.

Las liendres no se contagian. Solo se contagian los piojos.